¿Qué tan eficaz es el TAM?
En 2017, unas 1 700 000 personas sufrieron un Trastorno por Consumo de Opioides (TCO) relacionado con analgésicos recetados, y unas 700 000 personas sufrieron un TCO relacionado con el consumo de heroína. Se ha demostrado que el TAM resulta clínicamente efectivo y que reduce significativamente la necesidad de internaciones de desintoxicación para estos pacientes. El TAM pone a disposición de los pacientes un programa integral, individual y adaptado de medicamentos y de terapias conductuales. También incluye servicios de apoyo para abordar las necesidades de la mayoría de los pacientes.
El objetivo fundamental del TAM es la recuperación completa de los pacientes, que incluye la posibilidad de llevar una vida autónoma. Se ha comprobado que este enfoque de tratamiento ayuda de las siguientes formas:
- Mejora la supervivencia del paciente.
- Aumenta la permanencia en el tratamiento.
- Disminuye el consumo de opioides ilegales o la participación en otras actividades criminales en personas con trastornos de abuso de sustancias.
- Aumenta la capacidad de los pacientes de conseguir un empleo y de conservarlo.
- Mejora los resultados de los partos en mujeres que sufren de trastornos de abuso de sustancias y están embarazadas.
- Además, existen investigaciones que demuestran que estos medicamentos y estas terapias pueden contribuir a la disminución del riesgo de contraer HIV o hepatitis C porque reducen las probabilidades de recaída.
Lamentablemente, el TAM es un recurso que se usa muy poco. Por ejemplo, según el Conjunto de Datos de Episodios de Tratamiento (TEDS) entre 2002 y 2010 de La Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias, el porcentaje de internaciones por heroína con planes de tratamiento que incluían terapia para el abuso de opioides con la ayuda de medicamentos disminuyó de un 35 % en 2002 a un 28 % en 2010. La adopción de estas formas comprobables de tratar la dependencia del alcohol y de los opioides está llevando tiempo debido a la idea equivocada de que se sustituye una droga por otra. A pesar de las leyes estatales y federales que la prohíben, la discriminación que padecen los pacientes del TAM también es un factor que contribuye al problema. Otros motivos por los que el TAM se usa muy poco incluyen la falta de capacitación de los médicos y las opiniones negativas respecto al TAM en las comunidades y entre los profesionales del cuidado de la salud.