Prevención
Comprender qué son los estimulantes
Los estimulantes son drogas. Hay estimulantes ilegales, y otros que se venden habitualmente bajo receta y actúan sobre el sistema nervioso central mejorando el estado de alerta, la atención y la energía, con efectos positivos sobre el estado de ánimo y la excitación. El consumo excesivo y sin recomendación médica de drogas estimulantes puede ser peligroso, e incluso mortal. A continuación, se incluyen algunos ejemplos de los estimulantes más conocidos:
Cocaína – la cocaína es una droga ilegal que se produce a partir de la planta de coca y se puede inhalar o fumar.
Anfetaminas – las anfetaminas son estimulantes recetados tales como Adderall, Dexedrine, Ritalin y Concerta, que se utilizan para tratar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Metanfetamina – Metanfetamina: la metanfetamina es un derivado de las anfetaminas que acelera el sistema del organismo y se presenta como píldoras o en polvo.
Khat – el Khat se produce con las hojas y ramas del arbusto de hoja perenne del mismo nombre. Sus ingredientes activos son la catina y la catinona.
MDMA – el MDMA, conocido comúnmente como éxtasis o Molly, tiene propiedades estimulantes y alucinógenas.
Consumo de drogas y adicciones
En la mayoría de los casos, la decisión de consumir una droga por primera vez suele ser voluntaria, pero puede generar cambios que interfieren con el autocontrol del adicto y con su capacidad de resistirse ante el fuerte impulso de consumir drogas.
Prevención
Existen distintas formas de ayudar a reducir la exposición a los estimulantes y prevenir el Trastorno por Consumo de Estimulantes, entre ellas:
- Identificar recursos educativos que puedan mejorar los conocimientos sobre los estimulantes.
- Comprender los perjuicios asociados al uso indebido de estimulantes.
- Hablar con educadores de salud pública y profesionales de la salud pública acerca de los peligros de los estimulantes.
- Discutir alternativas de tratamiento con tu médico, con y sin estimulantes recetados.
- Compartir la historia médica con el médico e informarle antecedentes familiares de uso indebido de sustancias, drogadicción o alcoholismo.
- Discutir todos los riesgos y beneficios de tomar estimulantes recetados.
Como paciente, tienes derecho a saberlo todo sobre los medicamentos que te recetan. Pídele a tu médico que te explique por qué seleccionó un estimulante recetado para ti, cómo funciona, qué efectos colaterales podrías llegar a tener y qué riesgos conlleva. Haz una cita de seguimiento con tu médico para reevaluar tu condición y si ya llevas más tiempo del previsto tomando estimulantes, habla con tu médico acerca de las mejores formas de sobrellevar el síndrome de abstinencia cuando los dejes. Nunca tomes estimulantes en dosis mayores o con una frecuencia mayor que las indicadas por el médico.