Adicción
El Trastorno por Consumo de Estimulantes es una enfermedad
Los estimulantes actúan sobre el sistema nervioso central, mejorando el estado de alerta y la función cognitiva. Sin embargo, pueden tener graves efectos negativos y generar adicción. A continuación, se indican algunos efectos de los estimulantes:
- Euforia
- Pérdida del apetito
- Desvelo
- Mejora en la concentración
- Dificultad para dormir
- Nerviosismo
- Aumento del pulso y la presión sanguínea
Los estimulantes producen un exceso de dopamina, el químico que genera la sensación de placer en el cerebro. Tras el consumo continuo de estimulantes, el cerebro deja de producir cantidades normales de dopamina, ya que queda condicionado a recibirla de la droga. Cuando una persona deja de tomar el estimulante, sufre síndrome de abstinencia. Los síntomas del síndrome de abstinencia generan una dependencia a la droga que puede conducir a la adicción. Estas son algunas de las señales de adicción:
- Pupilas dilatadas
- Agitación
- Pérdida del apetito
- Pérdida de peso
- Sudoración excesiva
- Cambios de ánimo
- Consumir más medicamentos de los recetados
- Comportamiento agresivo
- Aceleración del ritmo cardiaco
- Hipertensión
- Hiperactividad
- Ansiedad o nerviosismo
Los peligros del consumo de estimulantes
El consumo de cualquier tipo de estimulantes puede tener consecuencias negativas. El riesgo más obvio del consumo excesivo de estimulantes radica en su calidad adictiva, pero hay otras consecuencias que pueden afectar la salud en el corto y en el largo plazo.
En el corto plazo, los estimulantes pueden generar riesgo de paro cardíaco, accidente cerebrovascular, arritmia cardíaca y otras para quienes los consumen de forma excesiva. El consumo excesivo de estimulantes para mejorar en rendimiento deportivo es particularmente peligroso, porque los estimulantes incrementan la presión cardíaca. El uso prolongado de estimulantes, incluso los recetados, puede generar tolerancia y hacer que la persona necesite una dosis cada vez mayor o más frecuente para lograr el efecto deseado. Cuando se prolonga el consumo de estimulantes, se puede generar una adicción que a su vez genera problemas potencialmente mortales y afecta la capacidad de las personas de cumplir sus responsabilidades laborales, escolares o familiares.
¿Qué es el Trastorno por Consumo de Estimulantes?
El Trastorno por Consumo de Estimulantes se entiende como un patrón de consumo de estimulantes que lleva a una disfunción o afección clínica significativa.
Para que una persona se considere adicta a los estimulantes, debe cumplir al menos dos de los 11 criterios en un período de 12 meses.
- Tomar más estimulantes de lo previsto/li>
- No poder reducir o controlar el consumo de estimulantes, a pesar de querer hacerlo
- Dedicar una cantidad excesiva de tiempo a actividades asociadas al consumo de estimulantes
- Sufrir de impulsos y deseos incontrolables de consumir estimulantes
- No cumplir con las obligaciones familiares, escolares o laborales
- Continuar tomando estimulantes a pesar de que hayan provocado problemas sociales o para relacionarse
- Renunciar a o reducir la participación en actividades importantes de índole recreativa, social o laboral debido al uso de estimulantes
- Consumir estimulantes en situaciones en las que resulta físicamente riesgoso
- Continuar consumiendo estimulantes a pesar de saber que está provocando o agravando un problema físico o psicológico
- Notar un aumento de la tolerancia a los estimulantes
- Sufrir síntomas de abstinencia cuando no se toman estimulantes
Según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, la cantidad de personas que consume estimulantes por primera vez se ha incrementado significativamente desde 2015. En 2018, 5.5 millones de personas en Estados Unidos de 12 años o más habían consumido cocaína durante el año anterior, y 1.9 millones de personas de 12 años o más habían consumido metanfetamina el año anterior. En 2018, casi 30,000 estadounidenses murieron por causas relacionadas con sobredosis de estimulantes.